El futuro de los humanos.
Año 2.134, nuestro mundo es un total caos, no hay control ni paz entre los humanos, y menos aun, con las maquinas, a los que llamamos robots, creados por hombres, no paran de combatir a estos monstruos armados con la tecnología avanzada que caracteriza su inteligencia artificial.Con cada pelea que termina casi siempre en una derrota humillante podríamos decir, para los hombres, que estados siendo exterminados. Nuestro cerebro, siendo sumamente inferior ante el poderoso chip que poseen los robots, esta agotado no solo de perder, sino también de sufrir...
Estamos artos de tanta guerra y destrucción, de que nuestras vidas sean destruidas a causa del poderoso armamento enemigo, de su agresiva ambición de dominar al mundo, que esta prácticamente devastado. Solo poseemos un solo líder invisible que nos acompaña en cada momento que peleamos, que sufrimos. Ese líder es la esperanza, la esperanza de poder vivir nuevamente felices como en nuestro pasado, en el que controlábamos a las maquinas, en el que eramos libres.
Lo único que nos puede ayudar en este momento es la fe, ya que sin ella no hay esperanza, y sin la esperanza, no va a haber salvación, Este mensaje es para los que están luchando por la vida, y para los que lucharán.Si este plan no resulta, trataremos de encontrar una nueva solución, pero ésta es una de las últimas que poseemos.Les habla el General Levine, al mando de La Fuerza Armada Contra Seres No Biológicos, que lucha cada día por nuestra libertad. Me despido con el honor de pelear a vuestro lado. Que la esperanza nos acompañe.
-Federico Moronta
miércoles, 3 de septiembre de 2014
Reseña de Robot - Masa - Sebastián Szabo
En Robot - Masa la humanidad ha ido cambiando paulatinamente sus cuerpos por una imitación mecánica que solo mantiene el cerebro original.
El conflicto se plantea en una relación a una historia de amor.
Mas allá de la identidad de cada uno, que transcurre en un supuesto futuro, en el que un descubrimiento científico ha cambiado la humanidad.
En Robot - Masa una pareja de enamorados ha jurado no separarse nunca, ni cambiar sus cuerpos por un cuerpo mecánica, sin embargo cuando ya quedan muy pocos humanos sin transformar que son discriminados por su apariencia, ella se hace la operación y ya en busca de su amado que en principio huye pues no sabe enfrentar la terrible verdad.
Se hace impensable para un imperfecto que alguien no desee la "perfección" y quienes han sido operados ven al "imperfecto" como una anormalidad.
El que unos pocos decidan por todos;esa minoría determine lo que es bueno y lo que es malo, lo que es mejor y peor;lo que ocasiona la imposibilidad de elegir y de decidir probablemente lo que más se teme es la perdida de libertad.
Lo diferente como peligroso, la masificación y la clasificación.
Un cuento corto con todas las características del genero y donde la fuerza se centra en la relación entre el hombre y la tecnología.
Cuento Inspirado en Regalo de Navidad - Ray Bradbury
Se trata sobre una familia, formado por 5 integrantes. Ellos siempre viajaban por el espacio con su nave de color naranja. Un día la familia organiza un nuevo viaje, un viaje a Neptuno donde se encontrarían con una nueva nave, ya que ellos querían renovarla por un modelo más nuevo. Esta nave era de color blanco, pero tenía detalles en color negro.
Finalmente a la anterior nave no la pudieron vender y tuvieron que reciclarla y la nueva nave en vez de comprarla con la plata de esta, cambiarla por cuatro marcianos, dos celestes y dos verdes.
Tiempo después, ya obtenida la tan querida nave, terminan de organizar un nuevo viaje, esta vez al Planeta Tierra, más específicamente a Estados Unidos.
En la mitad de camino, su hijo menor, Cijople, insistía que quería ver como era la Tierra por primera vez, pero no podía porque en la nave no había ventanas. En toda la nave solo había una lamparita encendida de color rojo, que siempre la dejaban encendida porque éste tenía miedo a la oscuridad.
Toda la familia estaba muy ansiosa por conocer la Tierra.
Al amanecer la nave se clavó en la Tierra, a los pocos minutos, el comandante quien era el que manejaba la nave les permitió a la familia descender. Cijople bajo las escalinatas y cuando sus pies apoyaron en el suelo él alzo su cara al cielo y vio por primera vez el astro que iluminó y le dio calor durante toda su infancia en el lejano planeta Marte.
Reseña de Regalo de Navidad - Ray Bradbury
Es difícil saber en que momento la historia empieza o termina de ser fantasía, es un relato, donde se pasa de lo malo, de lo triste, de la injusticia de la modernidad, de la desilusión de 1 niño, a lo hermoso, a lo inmenso, a lo eterno, a lo simple… al amor de un padre a un hijo.
Era una familia que estaba yendo al campo de cohetes en el que irían a Marte, Al llegar allí, se encuentran con que la aduana no les permitió llevar el regalo de navidad al niño, ya que excedía los limites de peso.
La familia ingreso al cohete muy preocupada, ya que no les permitían entrar con el regalo para el niño.
Ya adentro de la nave el niño dijo que quería observar por la ventana para ver donde estaban y hacia donde iban pero su papa le dijo que esperara.
El padre decidió sorprender a su hijo con un regalo ya que en unos minutos sería Navidad, así que lo llego a una cabina, la cual tuvo que abrir con una clave secreta y así hizo entrar al niño y a su esposa.
En aquella cabina se encontraba un gigante ojo de vidrio. Mientras estaban asombrados por lo que estaban viendo, se prendieron otras personas de la tripulación que estaban dentro de la nave y se unieron a cantar villancicos y a celebrar la Navidad como regalo al niño ya que no les habían dejado pasar con el árbol.
Conclusión: Una sencilla y corta historia, donde simplemente seguimos creyendo en el milagro de la Navidad, que nos permite la reflexión personal y el aprendizaje.
Era una familia que estaba yendo al campo de cohetes en el que irían a Marte, Al llegar allí, se encuentran con que la aduana no les permitió llevar el regalo de navidad al niño, ya que excedía los limites de peso.La familia ingreso al cohete muy preocupada, ya que no les permitían entrar con el regalo para el niño.
Ya adentro de la nave el niño dijo que quería observar por la ventana para ver donde estaban y hacia donde iban pero su papa le dijo que esperara.
El padre decidió sorprender a su hijo con un regalo ya que en unos minutos sería Navidad, así que lo llego a una cabina, la cual tuvo que abrir con una clave secreta y así hizo entrar al niño y a su esposa.
En aquella cabina se encontraba un gigante ojo de vidrio. Mientras estaban asombrados por lo que estaban viendo, se prendieron otras personas de la tripulación que estaban dentro de la nave y se unieron a cantar villancicos y a celebrar la Navidad como regalo al niño ya que no les habían dejado pasar con el árbol.
Conclusión: Una sencilla y corta historia, donde simplemente seguimos creyendo en el milagro de la Navidad, que nos permite la reflexión personal y el aprendizaje.
Correr O Morir - James Dashner
Un pibe se despierta en un ascensor, sin recordar nada, excepto su nombre, Héctor.
Mientras el ascensor se elevaba se empezaron a abrir unas compuertas, se veían sombras de personas. El ascensor se detuvo un poco antes de llegar a la superficie, algunos de los habitantes del lugar lo ayudan a terminar de subir a la superficie. Cuando sube a la superficie se encuentra rodeado por varias personas alrededor de el. Luego de que se presente con el jefe del lugar, Marcelo, y le explique más o menos las reglas del lugar, se presenta con el resto de los habitantes.
Cuando se dispersan todos, ordenados por Marcelo, uno de los chicos se presenta con Héctor. Este chico se llama Luciano y a Héctor por estar cansado le cae medio mal pero piensa que cuando este un poco mas relajado le va a caer mejor. Van pasando los días y cada vez le cae mejor.
Un día ve que un habitante del lugar vuelve corriendo del interior del laberinto en el que el jefe le dijo que no se podía ingresar y le pregunta a Luciano quien es y que hacia allí dentro, el le explico que era un corredor y que tenia que averiguar la forma de salir del lugar en el que se encontraban, y a penas se entero de eso Héctor quiso sumarse a los corredores.
Unos días después mientras estaba trabajando en la granja, ve que el jefe del lugar se estaba yendo al laberinto le pregunta porque va a adentro del laberinto, le pregunta “para que vas ahí a dentro” y Marcelo le responde “parece que uno de los corredores encontró algo y entonces voy a ver lo que encontró”. Thomas estaba trabajando en la granja mientras se estaba haciendo de noche, y se empezó a preocupar porque le dijo que iba a tardar media hora y ya había pasado mas de 1 hora, en cima se estaba empezando a poner de noche y eso significa que las paredes que dividían el interior con el exterior se iban a empezar a cerrar. Pasados unos minutos ve que llegan Marcelo y un corredor. Marcelo venia rengueando con el corredor arrastrándolo. El corredor le dijo a Héctor que no salga a ayudar a entrar a Marcelo por que iba a correr peligro. Pero Héctor no le hizo caso y entro al laberinto un poco antes de que se cierren las puertas gigantes, cuando lo agarro del brazo, se cerraron las puertas y quedaron Héctor Marcelo y el Corredor encerrados en el laberinto con todos los peligros que había ahí dentro.
Héctor le pregunta al corredor como se llama y este le dice Ignacio. El se va y lo deja a Héctor solo con Marcelo herido y a punto de desmayarse. Héctor ve que se le acercan unas luces rojas y no sabia que era, y entonces recordó lo que le había dicho Marcelo sobre los monstruos que se encontraban dentro del laberinto.
Héctor se trepo lo más rápido que pudo con Marcelo en el hombro por unas lianas y lo ato bien lejos del monstruo.
El monstruo no vio donde se encontraba y se fue, entonces Héctor aprovecho para bajar y buscar a Ignacio, mientra caminaba por el laberinto se encontrose frente con uno de los monstruos y se queda mirándolo con muchos nervios, cuando el monstruo se le abalanza sobre el se tira hacia un costado y el monstruo sigue de largo, el aprovecha para alejarse rapito del lugar, mientras corría se encuentra de frente con Ignacio y este le dice que tiene un plan para sacarse de encima a los monstruos de encima con lo que hizo recién Héctor. Ellos se van a un lugar en el que hay un precipicio sin que se vea nada al fondo, ellos esperan allí hasta que llegan los monstruos y cuando se abalanzan sobre ellos cada uno se tira para un lado distinto y el monstruo sigue de largo cayendo en el precipicio
Ellos volvieron a la entrada, y cuando Ignacio ve en el lugar que estaba Marcelo queda sorprendido por lo que había echo Héctor
Cuando Marcelo se recupero, Ignacio le comento a Marcelo lo que había echo Héctor y le propuso que se convierta en su aprendiz para que luego se convierta en un corredor. Marcelo acepto y Héctor se convirtió en aprendiz de Ignacio
Pasaron semanas y Héctor cada vez iba mejorando más. Un día mientras Héctor e Ignacio volvían de la expedición del laberinto, el ascensor empieza a subir, todos pensaban que en ese ascensor venían los alimentos que les solían mandar, pero no, en ese ascensor venia una chica inconsciente tirada en el suelo del ascensor, Marcelo llama al doctor para que analice el estado de la chica y cuando se acerca Héctor la chica pronuncia “Este es el comienzo del fin”
El doctor lo lleva al lugar en donde mandaban a las personas que estaban enfermas o tenían algún problema que tenia que intervenir el doctor.
Luego de volver de otro recorrido adentro del laberinto, Marcelo manda a Luciano a buscar a Héctor porque le tenía que preguntarle algo.
Cuando Marcelo se encuentra con Héctor le pregunta si conoce a la chica y el le dice que no, y luego le pregunta porque, a esto Marcelo le responde “Esta chica dijo que tu eras la salvación de todos nosotros y que eras el elegido”
Cuando se tenía que hacer de noche el cielo se puso gris y las puertas gigantes no se cerraron, esto le preocupo a Marcelo y entonces se dio cuenta que la frase de la chica cobraba sentido, “El principio del fin”.
Para protegerse de los monstruos todos los habitantes se metieron en unas de las habitaciones, junto con la chica
Mientras intentaban dormir, Héctor escuchaba la voz de una chica, que le decía que baya a la habitación donde se ubicaba porque le tenia que contar algo. Ella le dijo que se llamaba Teresa y que ya se sentía mejor, dijo que no se acodaba nada de cómo llego a ese lugar y tampoco recordaba que lo había llamado.
Al dia siguiente los monstruo ya se habían ido y todos se habían tranquilizado. Marcelo propuso intentar encontrar la salida del lugar, para eso se tenían que quedarse a las noches que sean necesarias a dentro del laberinto y si es necesario, enfrentarse contra los monstruos. Por un dia entero prepararon las cosas para intentar sobrevivir y lograr escapar, prepararon frazadas, armas y comida para intentar sobrevivir.
Al dia siguiente partieron en busca de la salida del lugar. Mientras caminaban por el laberinto, Héctor se acordó de que cuando había esquivado a los monstruos, vio que algunos desaparecían en el espacio como si hubiera un especie de puerta hacia otro lugar, pero, no se veía hacia donde llevaba esa puerta, entonces se le ocurrió, que podían intentar saltar hacia el lugar donde los monstruos desaparecían.
Mientras iban hacia el lugar se toparon con los monstruos, cuando quisieron huir hacia el otro lado, también había monstruos tapándole el camino, entonces no les quedo otra más que enfrentarse contra los monstruos. Marcelo le dijo a Héctor que espere la señal para que puedan pasar el y Tersa. Los habitantes empezaron a enfrentarse contra los monstruos con las armas que tenían almacenadas y, cuando Héctor vio la señal de Marcelo, junto con Teresa corrieron hacia el precipicio y saltaron, cuando cayeron, cayeron en una sala de control en donde había varias computadoras, Empezaron a revisar las computadoras par intentar encontrar la forma de apagar a los monstruos y encontrar la salid, mientras buscaban en las computadoras uno de los monstruos entra a la sala de control y se acerca d onde se encontraban ellos, justo antes de que llegue a los chicos, Luciano entra al lugar y acecina al monstruo. Luego de un rato de investigar encuentran la forma de apagar a los monstruos y salir del lugar, Apagan lo monstruos y avisa que lograron, había varias personas muertas, quedaban mas o menos la mitad de las personas que antes, les dice que solo tienen que saltar al lugar, los habitantes saltan y logran salir del lugar.
Mientras el ascensor se elevaba se empezaron a abrir unas compuertas, se veían sombras de personas. El ascensor se detuvo un poco antes de llegar a la superficie, algunos de los habitantes del lugar lo ayudan a terminar de subir a la superficie. Cuando sube a la superficie se encuentra rodeado por varias personas alrededor de el. Luego de que se presente con el jefe del lugar, Marcelo, y le explique más o menos las reglas del lugar, se presenta con el resto de los habitantes.
Cuando se dispersan todos, ordenados por Marcelo, uno de los chicos se presenta con Héctor. Este chico se llama Luciano y a Héctor por estar cansado le cae medio mal pero piensa que cuando este un poco mas relajado le va a caer mejor. Van pasando los días y cada vez le cae mejor.
Un día ve que un habitante del lugar vuelve corriendo del interior del laberinto en el que el jefe le dijo que no se podía ingresar y le pregunta a Luciano quien es y que hacia allí dentro, el le explico que era un corredor y que tenia que averiguar la forma de salir del lugar en el que se encontraban, y a penas se entero de eso Héctor quiso sumarse a los corredores.
Unos días después mientras estaba trabajando en la granja, ve que el jefe del lugar se estaba yendo al laberinto le pregunta porque va a adentro del laberinto, le pregunta “para que vas ahí a dentro” y Marcelo le responde “parece que uno de los corredores encontró algo y entonces voy a ver lo que encontró”. Thomas estaba trabajando en la granja mientras se estaba haciendo de noche, y se empezó a preocupar porque le dijo que iba a tardar media hora y ya había pasado mas de 1 hora, en cima se estaba empezando a poner de noche y eso significa que las paredes que dividían el interior con el exterior se iban a empezar a cerrar. Pasados unos minutos ve que llegan Marcelo y un corredor. Marcelo venia rengueando con el corredor arrastrándolo. El corredor le dijo a Héctor que no salga a ayudar a entrar a Marcelo por que iba a correr peligro. Pero Héctor no le hizo caso y entro al laberinto un poco antes de que se cierren las puertas gigantes, cuando lo agarro del brazo, se cerraron las puertas y quedaron Héctor Marcelo y el Corredor encerrados en el laberinto con todos los peligros que había ahí dentro.
Héctor le pregunta al corredor como se llama y este le dice Ignacio. El se va y lo deja a Héctor solo con Marcelo herido y a punto de desmayarse. Héctor ve que se le acercan unas luces rojas y no sabia que era, y entonces recordó lo que le había dicho Marcelo sobre los monstruos que se encontraban dentro del laberinto.
Héctor se trepo lo más rápido que pudo con Marcelo en el hombro por unas lianas y lo ato bien lejos del monstruo.
El monstruo no vio donde se encontraba y se fue, entonces Héctor aprovecho para bajar y buscar a Ignacio, mientra caminaba por el laberinto se encontrose frente con uno de los monstruos y se queda mirándolo con muchos nervios, cuando el monstruo se le abalanza sobre el se tira hacia un costado y el monstruo sigue de largo, el aprovecha para alejarse rapito del lugar, mientras corría se encuentra de frente con Ignacio y este le dice que tiene un plan para sacarse de encima a los monstruos de encima con lo que hizo recién Héctor. Ellos se van a un lugar en el que hay un precipicio sin que se vea nada al fondo, ellos esperan allí hasta que llegan los monstruos y cuando se abalanzan sobre ellos cada uno se tira para un lado distinto y el monstruo sigue de largo cayendo en el precipicio
Ellos volvieron a la entrada, y cuando Ignacio ve en el lugar que estaba Marcelo queda sorprendido por lo que había echo Héctor
Cuando Marcelo se recupero, Ignacio le comento a Marcelo lo que había echo Héctor y le propuso que se convierta en su aprendiz para que luego se convierta en un corredor. Marcelo acepto y Héctor se convirtió en aprendiz de Ignacio
Pasaron semanas y Héctor cada vez iba mejorando más. Un día mientras Héctor e Ignacio volvían de la expedición del laberinto, el ascensor empieza a subir, todos pensaban que en ese ascensor venían los alimentos que les solían mandar, pero no, en ese ascensor venia una chica inconsciente tirada en el suelo del ascensor, Marcelo llama al doctor para que analice el estado de la chica y cuando se acerca Héctor la chica pronuncia “Este es el comienzo del fin”
El doctor lo lleva al lugar en donde mandaban a las personas que estaban enfermas o tenían algún problema que tenia que intervenir el doctor.
Luego de volver de otro recorrido adentro del laberinto, Marcelo manda a Luciano a buscar a Héctor porque le tenía que preguntarle algo.
Cuando Marcelo se encuentra con Héctor le pregunta si conoce a la chica y el le dice que no, y luego le pregunta porque, a esto Marcelo le responde “Esta chica dijo que tu eras la salvación de todos nosotros y que eras el elegido”
Cuando se tenía que hacer de noche el cielo se puso gris y las puertas gigantes no se cerraron, esto le preocupo a Marcelo y entonces se dio cuenta que la frase de la chica cobraba sentido, “El principio del fin”.
Para protegerse de los monstruos todos los habitantes se metieron en unas de las habitaciones, junto con la chica
Mientras intentaban dormir, Héctor escuchaba la voz de una chica, que le decía que baya a la habitación donde se ubicaba porque le tenia que contar algo. Ella le dijo que se llamaba Teresa y que ya se sentía mejor, dijo que no se acodaba nada de cómo llego a ese lugar y tampoco recordaba que lo había llamado.
Al dia siguiente los monstruo ya se habían ido y todos se habían tranquilizado. Marcelo propuso intentar encontrar la salida del lugar, para eso se tenían que quedarse a las noches que sean necesarias a dentro del laberinto y si es necesario, enfrentarse contra los monstruos. Por un dia entero prepararon las cosas para intentar sobrevivir y lograr escapar, prepararon frazadas, armas y comida para intentar sobrevivir.
Al dia siguiente partieron en busca de la salida del lugar. Mientras caminaban por el laberinto, Héctor se acordó de que cuando había esquivado a los monstruos, vio que algunos desaparecían en el espacio como si hubiera un especie de puerta hacia otro lugar, pero, no se veía hacia donde llevaba esa puerta, entonces se le ocurrió, que podían intentar saltar hacia el lugar donde los monstruos desaparecían.
Mientras iban hacia el lugar se toparon con los monstruos, cuando quisieron huir hacia el otro lado, también había monstruos tapándole el camino, entonces no les quedo otra más que enfrentarse contra los monstruos. Marcelo le dijo a Héctor que espere la señal para que puedan pasar el y Tersa. Los habitantes empezaron a enfrentarse contra los monstruos con las armas que tenían almacenadas y, cuando Héctor vio la señal de Marcelo, junto con Teresa corrieron hacia el precipicio y saltaron, cuando cayeron, cayeron en una sala de control en donde había varias computadoras, Empezaron a revisar las computadoras par intentar encontrar la forma de apagar a los monstruos y encontrar la salid, mientras buscaban en las computadoras uno de los monstruos entra a la sala de control y se acerca d onde se encontraban ellos, justo antes de que llegue a los chicos, Luciano entra al lugar y acecina al monstruo. Luego de un rato de investigar encuentran la forma de apagar a los monstruos y salir del lugar, Apagan lo monstruos y avisa que lograron, había varias personas muertas, quedaban mas o menos la mitad de las personas que antes, les dice que solo tienen que saltar al lugar, los habitantes saltan y logran salir del lugar.
Prueba De Fuego - James Dashner
Las llamaradas solares empezaron a ser de una intensidad nunca antes vistas y la velocidad de su desarrollo fue tal que, cuando las percibieron, en cuestión de minutos la explosión arrastro a la tierra. Primero se incendiaron satélites y miles de personas, que pasaron a ser millones con el correr de los días, murieron instantáneamente; Kilómetros y kilómetros de tierra se convirtieron en Terrenos vacíos. Luego vino la enfermedad. El ecosistema quedo destruido y fue imposible controlar la enfermedad. Las selvas desaparecieron pero no los insectos: La gente lo bautizo “la Llamarada”. Es un mal que realmente da miedo. Solo los ricos pueden recibir tratamiento, pero nadie logra curarce.
La mayor parte de los efectos físicos son causados por alguna otra cosa, Primero vienen los delirios; luego los instintos animales que empiezan a sofocar a los instintos humanos hasta que los consumen.
A estas personas que les sucede todo esto, los científicos los llamaron Cranks. Para mantenerlos alejados de todos los científicos y gobernantes los dejaron en una Ciudad en el medio del desierto, para que, todos aquellos que estén infectados con la llamarada, no dañen ni contagien a los que no están infectados.
odo aquel que este infectado, ya era un Crank, pero, Los delirios y los instintos animales van apareciendo de a poco, hasta terminar total mente loco. Jorge es un Crank con el nivel de enfermedad bajo, ya que, se había contagiado hace poco tiempo.
Los científicos tenían un lugar de cuarentena en donde revisaban a las personas para ver quien estaba infectado, cuando se fue a hacer la revisión le encontraron que estaba infectado y, entonces, para mantenerlos aislados de la gente que no tenia la enfermedad, lo mandaron con el resto de los infectados, a la ciudad en el medio del desierto,
Antes de que todo esto pasara, Jorge, era doctor. Tenia esposa, hijos, un perro y una casa. Su esposa e hijos murieron por culpa de las llamaradas solares y el quedo vivo, los científicos lo llevaron con ellos para ayudar a la gente herida, y cuando le hicieron la revisión le encontraron la enfermedad. En ese momento Jorge no podía creer que el también estaba infectado, primero se negó a ir a la ciudad pero tuvo que ir a la fuerza.
Cuando llego a la ciudad, Conoció a Brenda, una Mujer que estaba en la misma situación que el.
La mayor parte de los efectos físicos son causados por alguna otra cosa, Primero vienen los delirios; luego los instintos animales que empiezan a sofocar a los instintos humanos hasta que los consumen.
A estas personas que les sucede todo esto, los científicos los llamaron Cranks. Para mantenerlos alejados de todos los científicos y gobernantes los dejaron en una Ciudad en el medio del desierto, para que, todos aquellos que estén infectados con la llamarada, no dañen ni contagien a los que no están infectados.
odo aquel que este infectado, ya era un Crank, pero, Los delirios y los instintos animales van apareciendo de a poco, hasta terminar total mente loco. Jorge es un Crank con el nivel de enfermedad bajo, ya que, se había contagiado hace poco tiempo.
Los científicos tenían un lugar de cuarentena en donde revisaban a las personas para ver quien estaba infectado, cuando se fue a hacer la revisión le encontraron que estaba infectado y, entonces, para mantenerlos aislados de la gente que no tenia la enfermedad, lo mandaron con el resto de los infectados, a la ciudad en el medio del desierto,
Antes de que todo esto pasara, Jorge, era doctor. Tenia esposa, hijos, un perro y una casa. Su esposa e hijos murieron por culpa de las llamaradas solares y el quedo vivo, los científicos lo llevaron con ellos para ayudar a la gente herida, y cuando le hicieron la revisión le encontraron la enfermedad. En ese momento Jorge no podía creer que el también estaba infectado, primero se negó a ir a la ciudad pero tuvo que ir a la fuerza.
Cuando llego a la ciudad, Conoció a Brenda, una Mujer que estaba en la misma situación que el.
martes, 2 de septiembre de 2014
Regalo de Navidad - Ray Bradbury
Mañana sería Navidad, y aún mientras viajaban los tres hacia el campo de
cohetes, el padre y la madre estaban preocupados. Era el primer vuelo por el
espacio del niño, su primer viaje en cohete, y deseaban qeu todo estuviese
bien. Cuando en el despacho de la aduana los obligaron a dejar el regalo,
que excedía el peso límite en no más de unos pocos kilos, y el arbolito con
sus hermosas velas blancas, sintieron que les quitaban la fiesta y el
cariño.
El niño los esperaba en el cuarto terminal. Los padres fueron allá,
murmurando luego de la discusión inútil con los oficiales interplanetarios.
-¿Qué haremos?
-Nada, nada. ¿Qué podemos hacer?
-¡Qué reglamentos absurdos!
-¡Y tanto que deseaba el árbol!
La sirena aulló y la gente se precipitó al cohete de Marte. La madre y el
padre fueron los últimos en entrar, y el niño entre ellos, pálido y
silencioso.
-Ya se me ocurrirá algo- dijo el padre.
-¿Qué?...- preguntó el niño.
Y el cohete despegó y se lanzaron hacia arriba en el espacio oscuro.
El cohete se movió y dejó atrás una estela de fuego, y dejó atrás la Tierra,
un 24 de diciembre de 2052, subiendo a un lugar donde no había tiempo, donde
no había meses, ni años, ni horas. Durmieron durante el resto del primer
"día". Cerca de medianoche, hora terráquea, según sus relojes neoyorquinos,
el niño despertó y dijo:
-Quiero mirar por el ojo de buey.
Había un único ojo de buey, una "ventana" bastante amplia, de vidrio
tremendamente grueso, en la cubierta superior.
-Todavía no- dijo el padre. -Te llevaré más tarde.
-Quiero ver donde estamos y adonde vamos.
-Quiero que esperes por un motivo- dijo el padre.
El padre había estado despierto, volviéndose a un lado y otro, pensando en
el regalo abandonado, el problema de la fiesta, el árbol perdido y las velas
blancas. Al fin, sentandosé, hacía apenas cinco minutos, creyó haber
encontrado un plan. Si lograba llevarlo a cabo este viaje sería en verdad
feliz y maravilloso.
-Hijo- dijo -,dentro de media hora, exactamente, será Navidad.
-Oh- dijo la madre consternada. Había esperado que, de algún modo, el niño
olvidaría.
El rostro del niño se encendió. Le temblaron los labios.
-Ya lo sé, ya lo sé. ¿Tendré un regalo? ¿Tendré un árbol? Me lo
prometieron...
-Sí, sí, todo eso y mucho más- dijo el padre.
-Pero...- empezó a decir la madre.
-Sí- dijo el padre- Sí, de veras. Todo eso y más, mucho más. Perdón, un
momento. Vuelvo enseguida.
Los dejó solos unos veinte minutos. Cuando regresó, sonreía.
-Ya es casi la hora.
-¿Puedo tener tu reloj?- preguntó el niño.
Le dieron el reloj y el niño sostuvo el metal entre los dedos: un resto del
tiempo arrastrado por el fuego, el silencio y el movimiento insensible.
-¡Navidad! ¡Ya es Navidad! ¿Dónde está mi regalo?
-A eso vamos- dijo el padre y tomó al niño por el hombro.
Salieron de la cabina, cruzaron el pasillo y subieron por una rampa. La
madre los seguía.
-No entiendo.
-Ya entenderás. Hemos llegado- dijo el padre.
Se detuvieron frente a la puerta cerrada de una cabina. El padre llamó tres
veces y luego dos, en código. La puerta se abrió y la luz llegó desde la
cabinay se oyó un murmullo de voces.
-Entra, hijo- dijo el padre.
-Está oscuro.
-Te llevaré de la mano. Entra, mamá.
Entraron en el cuarto y la puerta se cerró, y el cuarto estaba, en verdad,
muy oscuro. Y ante ellos se abría un inmenso ojo de vidrio, ojo de buey, una
ventana de un metro y medio de alto y dos metros de ancho, por la que podían
ver el espacio.
El niño se quedó sin aliento.
Detrás, el padre y la madre se quedaron también sin aliento, y entonces en
la oscuridad del cuarto varias personas se pusieron a cantar.
-Feliz Navidad, hijo- dijo el padre.
Y las voces en el cuarto cantaban los viejos,familiares villancicos; y el
niño avanzó lentamente y aplastó la nariz contra el vidrio frío del ojo de
buey. Y allí se quedó largo rato, mirando simplemente el espacio, la noche
profunda, y el resplandor, el resplandor de cien mil millones de
maravillosas velas blancas...
cohetes, el padre y la madre estaban preocupados. Era el primer vuelo por el
espacio del niño, su primer viaje en cohete, y deseaban qeu todo estuviese
bien. Cuando en el despacho de la aduana los obligaron a dejar el regalo,
que excedía el peso límite en no más de unos pocos kilos, y el arbolito con
sus hermosas velas blancas, sintieron que les quitaban la fiesta y el
cariño.
El niño los esperaba en el cuarto terminal. Los padres fueron allá,
murmurando luego de la discusión inútil con los oficiales interplanetarios.
-¿Qué haremos?
-Nada, nada. ¿Qué podemos hacer?
-¡Qué reglamentos absurdos!
-¡Y tanto que deseaba el árbol!
La sirena aulló y la gente se precipitó al cohete de Marte. La madre y el
padre fueron los últimos en entrar, y el niño entre ellos, pálido y
silencioso.
-Ya se me ocurrirá algo- dijo el padre.
-¿Qué?...- preguntó el niño.
Y el cohete despegó y se lanzaron hacia arriba en el espacio oscuro.
El cohete se movió y dejó atrás una estela de fuego, y dejó atrás la Tierra,
un 24 de diciembre de 2052, subiendo a un lugar donde no había tiempo, donde
no había meses, ni años, ni horas. Durmieron durante el resto del primer
"día". Cerca de medianoche, hora terráquea, según sus relojes neoyorquinos,
el niño despertó y dijo:
-Quiero mirar por el ojo de buey.
Había un único ojo de buey, una "ventana" bastante amplia, de vidrio
tremendamente grueso, en la cubierta superior.
-Todavía no- dijo el padre. -Te llevaré más tarde.
-Quiero ver donde estamos y adonde vamos.
-Quiero que esperes por un motivo- dijo el padre.
El padre había estado despierto, volviéndose a un lado y otro, pensando en
el regalo abandonado, el problema de la fiesta, el árbol perdido y las velas
blancas. Al fin, sentandosé, hacía apenas cinco minutos, creyó haber
encontrado un plan. Si lograba llevarlo a cabo este viaje sería en verdad
feliz y maravilloso.
-Hijo- dijo -,dentro de media hora, exactamente, será Navidad.
-Oh- dijo la madre consternada. Había esperado que, de algún modo, el niño
olvidaría.
El rostro del niño se encendió. Le temblaron los labios.
-Ya lo sé, ya lo sé. ¿Tendré un regalo? ¿Tendré un árbol? Me lo
prometieron...
-Sí, sí, todo eso y mucho más- dijo el padre.
-Pero...- empezó a decir la madre.
-Sí- dijo el padre- Sí, de veras. Todo eso y más, mucho más. Perdón, un
momento. Vuelvo enseguida.
Los dejó solos unos veinte minutos. Cuando regresó, sonreía.
-Ya es casi la hora.
-¿Puedo tener tu reloj?- preguntó el niño.
Le dieron el reloj y el niño sostuvo el metal entre los dedos: un resto del
tiempo arrastrado por el fuego, el silencio y el movimiento insensible.
-¡Navidad! ¡Ya es Navidad! ¿Dónde está mi regalo?
-A eso vamos- dijo el padre y tomó al niño por el hombro.
Salieron de la cabina, cruzaron el pasillo y subieron por una rampa. La
madre los seguía.
-No entiendo.
-Ya entenderás. Hemos llegado- dijo el padre.
Se detuvieron frente a la puerta cerrada de una cabina. El padre llamó tres
veces y luego dos, en código. La puerta se abrió y la luz llegó desde la
cabinay se oyó un murmullo de voces.
-Entra, hijo- dijo el padre.
-Está oscuro.
-Te llevaré de la mano. Entra, mamá.
Entraron en el cuarto y la puerta se cerró, y el cuarto estaba, en verdad,
muy oscuro. Y ante ellos se abría un inmenso ojo de vidrio, ojo de buey, una
ventana de un metro y medio de alto y dos metros de ancho, por la que podían
ver el espacio.
El niño se quedó sin aliento.
Detrás, el padre y la madre se quedaron también sin aliento, y entonces en
la oscuridad del cuarto varias personas se pusieron a cantar.
-Feliz Navidad, hijo- dijo el padre.
Y las voces en el cuarto cantaban los viejos,familiares villancicos; y el
niño avanzó lentamente y aplastó la nariz contra el vidrio frío del ojo de
buey. Y allí se quedó largo rato, mirando simplemente el espacio, la noche
profunda, y el resplandor, el resplandor de cien mil millones de
maravillosas velas blancas...
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